No es lo habitual, pero me siento obligada a escribir una aclaración porque me ha sorprendido y mucho lo que ha ocurrido durante las últimas horas en el ayuntamiento de Alcantarilla. Tras repasar los correos electrónicos que han suscrito algunos de sus trabajadores, aquellos que firmaron un documento pidiendo que cese el acoso laboral para trece de sus compañeros, y comprobar cómo no solo culpan sino que también condenan a sus enlaces sindicales, no tengo más remedio que ponerle nombre a mi estado; ojiplática (con los ojos como platos, vamos)La sorpresa no tiene su origen en el miedo que destilan las palabras, ni siquiera en la extraña contradicción en que creo que caen muchos de ellos, porque no dicen lo mismo cuando hablan que cuando escriben. Y creed que sé bien de qué hablo. Sino en la extraña persecución del origen de una publicación en prensa, porque me trae recuerdos que no son precisamente gratos.Hasta ahora, me cabía esperar cualquier cosa de políticos, empresarios, profesionales y, por supuesto, sindicatos, pero no me esperaba que un grupo de trabajadores se lanzara a la caza y captura del responsable de que a una periodista le llegue un documento que de secreto no tiene nada, una vez que se ha registrado en el ayuntamiento. Un lugar en que, hasta donde mi modesto entender me lleva, no se registran escritos secretos. Para eso está el Centro Nacional de Inteligencia.Pues no, apreciados funcionarios y personal laboral (¿lo he escrito bien?) del ayuntamiento de Alcantarilla, la información no me ha llegado por un enlace sindical. Por favor, no les lleven hoy a la hoguera por mi culpa, no les quemen ni les condenen. Si de algo les tienen que culpar es precisamente de lo contrario, o al menos esa es mi experiencia con los representantes sindicales de la empresa para la que trabajan. Ellos mismos se lo pueden confirmar, son huesos para la prensa. Y esto, desde mi punto de vista, no es precisamente bueno. Pero allá ustedes.Respecto a la publicación, lamento anunciarles a todos que no voy a pedir permiso a nadie para publicar la información que cae en mis manos y está debidamente documentada. Eso sí, y en esto soy muy estricta, no doy difusión a los datos confidenciales de nadie. Lo que significa que nadie, excepto yo, dispone de las firmas que acompañaron al documento. Solo se ha difundido el escrito presentado. Así que, si es eso lo que les quita el sueño, vuelvan ustedes a soñar, por favor.Siempre a su disposición.
Isabel Franco
Yo no me lo tomo como algo personal, David. Es más, estoy segura de que esta conversación nuestra ayudará a más de uno a reflexionar sobre el tema y tener su propia opinión.Las normas morales a que aludes, para mí se refieren a publicar asuntos relacionados con la intimidad de las personas, ofender, mentir, y todas aquellas que cada cual se plantee añadir a ese listado.Pero perdona si soy insensible, creo que en este caso prima la importancia de la información, que se refiere a que la mitad de la plantilla pide amparo al alcalde ante las situaciones de acoso que se están produciendo en el ayuntamiento. En este punto, creo que sería más inmoral llevar esto en secreto. Los ciudadanos, que son los que han elegido a los dirigentes, deben saber lo que hacen estos últimos con el poder que se les ha otorgado.Supones mucho, David, al pensar que yo o cualquiera puede elegir sobre qué se publica o no.El interés general está por encima de todo.Hasta siempre.
David Sánchez Rosique
Isabel, esto parece que es entre nosotros y no es así. Las normas, además de procedimentales, las hay tambien morales y si tu quieres saltarlas, pues tu misma. No quieras poner en mi boca cosas que ni he dicho ni he pensado siquiera. Yo te señalo únicamente a tí, como cumplidora de unas normas que seguro las hubieras querido para ti. Evidentemente sí deberías haber pedido permiso a los firmantes para publicarlos y ahí, creo, has fallado. Y no has fallado a tu profesión, que quizá te lo permita, le has fallado a esas 124 personas que no se esperaban este desenlace. Y si tienes que informar, habla con alguien de los firmantes y de primera mano, publica lo que te digan. Pero claro, yo no tengo ni idea de estos asuntos y no tengo porque poner en entredicho la labor de profesionales como tu, que ni entiendo ni pretendo, pero que nos quede claro que el uso que se ha hecho de esas firmas, no es el correcto. Por mi, finito.
Isabel Franco Sanchez
Perdona David, yo me habría saltado las normas si fuera una empleada municipal, que no es el caso. Por lo que entiendo que señalas a otros cuando realizas esa afirmación. Si no es así, me remito a lo escrito, si os parece os pido permiso para hacer mi trabajo, que es informar.Sobre quién o quienes me han entregado la copia, lo lamento, como dirían los americanos ‘Top Secret’ ¿O acaso pensabas que lo iba a desvelar?Y sobre la rabieta y pataleo, te pido igualmente que especifiques antes de darme por aludida. Muchas gracias.
David Sánchez Rosique
Yo he venido a hablar de mi libro, como diría aquel. Estoy de acuerdo en gran parte de lo que dices (antes de tu respuesta también ¿eh?), pero lo que no puedo pasar es que si existen una normas establecidas, cuando nosotros queremos o queramos, nos las saltamos y esta es una de ellas. Hay que se objetivo, independientemente del asunto y este es muy delicado y aquí no ha habido objetividad por cuanto se han vulnerado principios que los firmantes no sabian. Seguro que si pides la firma de todos ellos para publicarla con todas las consecuencias, dicen que si, poque es una sotuación injusta y como tantas veces, se dá el silencio por respuesta. Por eso Isabel, tu quieres hablar de tu libro y explicas con toda razón las causas, pero aún seguimos sin saber quien o quienes han sido los que han puesto en tus manos el escrito. Ahora no me vale que los «peticionarios» de firmas, echen balones fuera diciendo que el escrito ha pasado por diversas dependencias municipales, tratanmdo de echar la culpa a todo el mundo y lo que, al parecer no se han dado cuenta, es que el escrito lleva el registro del Ayuntamiento y mientras se pedían firmas aún no estaba presentado. Impresentable. Yo no soy nadie, Isabel, para juzgar el trabajo de cada uno, pero esto no se trata de trabajo o de bien hacer, se trata, simplemente, de rabieta y pataleo. Un abrazo
Isabel Franco Sanchez
Muchas gracias por tus palabras, David, me llega al corazón lo de «no has aprovechado todo el tiempo que has estado trabajando para el municipio» y lo de «sensacionalismo y el renglón fácil». Solo te puedo decir una cosa, además de que por supuesto respeto tu opinión aunque no la comparto, y es que espero que nadie juzgue «todo el tiempo que has trabajado TÚ para el municipio» con la ligereza con que tú juzgas mi trabajo.Y flaco favor se le hace a la libertad de prensa cuando se considera que publicar una información debe ser «sopesado» como si ocultarla fuera una opción válida. Válida ¿para quién?La resolución, David -y me detengo a contestarte porque verdaderamente me importa y me duele tu juicio rápido- viene dada cuando hablas con los responsables municipales y te dicen que «declinan hacer declaraciones». Viene dada cuando, y esto tu y yo y muchos más lo sabemos, hace meses que se están presentando escritos en esta misma línea en personal sin registrarlos y nadie dice ni hace nada al respecto. Viene dada cuando las prácticas llevan a la gente a sentirse agobiada en su puesto de trabajo. Y viene dada cuando me llega un escrito con 124 firmas, que no son media docena, David, y en ningún momento se menciona en el escrito las palabras secreto, confidencial, privado… Sobre todo en las hojas que se firmaron.¿De verdad tú ves sensacionalismo? No leemos la misma prensa tú y yo.En cualquier caso, gracias otra vez.
David Sánchez Rosique
Isabel, independientemente de la libertad de prensa que aquí no tiene nada que ver, el hecho de que un escrito esté presentado en el registro general, no quiere decir que ya sea público por parte del Ayuntamiento, puesto que está pendiente de resolución. Únicamente ha podido llegar a tus manos si te lo han dado y no creo que hayan sido los dirigentes municipales. Porque, creo que tu no estarás pendiente de lo que se registra o no para echarle mano y publicarlo. No Isabel. El escrito te lo han dado para publicarlo con la malévola intención del escándalo y la desunión entre los compañeros de trabajo, y tú como antigua compañera en el Ayuntamiento lo sabes y si no, no has aprovechado todo el tiempo que has estado trabajando para el Municipio. Que se han denunciando determinadas prácticas de persecución a determinado personal, pues claro que hay que hacerlo. Pero de eso a que esas firmas apoyen una publicación en la prensa, va mucho. Los firmantes se han visto manipulados y engañados y la Corporación aprovecha estas lindezas para desunir aún más al personal. Creo que independientemente de quien te haya hecho llegar el escrito (una copia diría yo, porque el original no puede ser), tú como profesional de la materia, deberías haber sopesado los pros y los contras de este asunto, dejando a un lado el sensacionalismo y el renglón fácil, que lo único que ha hecho es perjudicar a los firmantes. Un saludo