He tardado en escribir este post porque me gusta poco hablar de empresas y, siempre que es posible, prefiero hablar de personas. Esta aclaración resulta especialmente necesaria cuando se trata de Latbus (ahora Autobuses LAT) y de Fulgencio Jiménez, porque ha sido en todo momento mi nexo de unión con ella, sus trabajadores y equipo directivo a lo largo de los cuatro años que a través de mi consultoría prestaba los servicios de comunicación, redes sociales y colaboraba en la organización de acciones de Responsabilidad Social Corporativa.